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Deibi Sibrian no recuerda el no tener algún tipo de jardín o área de suelo con vegetales frescos en los lugares en donde ha vivido. Él aprendió sobre jardinería y cultivo cuando era pequeño gracias a su abuelo, en El Salvador. Cuando Sibrian se mudó a los EE.UU., su familia mantuvo un jardín en su patio trasero.
El jardín comunitario Dorothy Patach ubicado en las calles 20 y N en el Sur de Omaha tal vez no cuente con el clima tropical de El Salvador, pero para Sibrian el jardín comunitario es otra forma de poder sentar raíces y unir a la comunidad. “En verdad me apasiona la salud pública y estar involucrado con la comunidad”, comentó Sibrian. “La combinación de poder estar al aire libre y trabajar con grandes personas es lo que hace que nuestro jardín comunitario sea de lo mejor”.
Sibrian se involucró con el jardín desde enero de 2015. En ese entonces era una iniciativa colectiva entre varios miembros y organizaciones de la comunidad para tener un jardín comunitario en el Sur de Omaha. Athena Ramos, administradora comunitaria de salud pública en el Centro Médico de la Universidad de Omaha (UNMC), ayudó a que pudiere comenzar el proyecto: “Llevamos a cabo varias reuniones de planeación comunitaria en South High en enero de 2015”, nos comenta Ramos. “Estábamos contemplando tener un proyecto colectivo de salud pública y tuvimos la idea de contar con un jardín comunitario en el corazón del Sur de Omaha. En verdad fue un esfuerzo comunitario”.
Organizaciones como el Latino Center of the Midlands, Omaha Boys and Girls Club y la South Omaha Neighborhood Association, por mencionar algunos, formaron parte de la base del proyecto para poder hacer realidad el jardín comunitario. Sibrian y otros voluntarios trabajaron arduamente para organizar y limpiar el sitio.
“Fue mucho trabajo pues Dorothy Patach antes era un vertedero de materiales de construcción”, menciona Sibrian. “Después de que la ciudad tomó posesión del terreno todavía quedaba mucha basura y escombros en el área por lo que tuvimos que trabajar bastante”. El cultivo del jardín en realidad comenzó a tomar forma a finales del 2015 gracias a una subvención de $50,000 a través del UNMC. “La subvención ha brindado fondos para los costos del jardín para todo el año calendario de 2016”, menciona Ramos. “La subvención ayuda a la construcción del jardín y ayuda a poder llevar a cabo la programación, talleres y festivales comunitarios que ahí se llevan a cabo”.
Con la ayuda de la subvención, el jardín comunitario llegó al conocimiento de City Sprouts, una organización dedicada a trabajar con residentes y voluntarios para plantar y cultivar vegetales y hierbas en jardines comunitarios sustentables. “City Sprouts en verdad aceptó ser la columna vertebral de este proyecto, ayudando a llevar a este jardín al siguiente nivel”, nos dice Ramos. La organización ha ayudado a proporcionar semillas gratuitas a las personas interesadas en plantar y mantener una parcela en el jardín, además de brindar herramientas de jardinería para ayudar a las personas a administrar sus plantas o cosechas.
“City Sprouts está ayudando a brindar parte de la infraestructura para poder establecer con mayor rapidez un jardín comunitario”, nos dice Albert Varas, Presidente del Consejo Directivo de City Sprouts. “Estamos tratando de ayudar en la creación de un programa único en este sitio en el Sur de Omaha que se está enfocando de forma única en la comunidad latina”.
City Sprouts también ayuda con los fondos necesarios para pagar al personal como Sibrian que ayuda a administrar el jardín, mientras se invierte a la vez en la juventud de la comunidad a través del programa de pasantes de la organización, para involucrar a personas como Rafael Quintanilla y Ramiro Luque. “Yo vivo en el vecindario y puedo ver cómo el jardín ha tenido un impacto positivo sobre esta área”, comenta Quintanilla. “Más jóvenes se están involucrando en algunas de las actividades que se llevan a cabo aquí, pues el jardín es un área que se presta para ello”. Ramiro Luque nos dice: “Yo nunca habría imaginado que estaría involucrado en algo como esto. Siento que he aprendido mucho sobre jardinería y sobre cómo involucrarme con la comunidad”.
Según comenta el sitio web del Centro para el Control de Enfermedades (CDC), los jardines comunitarios pueden tener beneficios considerables para la salud y la solidaridad en una comunidad. El CDC ha estudiado durante las últimas dos décadas los efectos de los jardines comunitarios y en varios estudios de caso ha encontrado que el acceso a frutas y vegetales saludables puede reducir considerablemente la diseminación de las enfermedades.
“Este proyecto busca crear una red de solidaridad entre los vecinos para así construir una verdadera comunidad”, comenta Ramos. La salud pública a largo plazo es lo que busca el UNMC y es lo que espera lograrse con este proyecto”.
Aunque el otoño está a la vuelta de la esquina, el jardín estará disponible para su uso hasta finales de otoño. “Casi es momento de nuestra cosecha pero todavía hay algunas siembras que pueden crecer en el clima del otoño”, menciona Sibrian. “Pronto terminará la actividad para este año, pero quiero que las personas sepan que este es un espacio abierto en su comunidad. El jardín es para todos y todos pueden ser parte de este”.[:]