Las grandes ciudades de Latinoamérica como Ciudad de México, Bogotá, Buenos Aires, Sao Paulo, así como muchas intermedias, han abierto su mente y su voluntad política –no sin enormes desafíos-, hacia la movilidad sostenible y hacen importantes esfuerzos para avanzar en este sentido.
Sistemas de transporte público más eficientes, cómodos y accesibles; infraestructuras más integrales y claro, sistemas públicos de bicicletas, así como mecanismos de transporte compartido; entre otros aspectos, vienen avanzando para transformar las ciudades y que se suman al desarrollo en países europeos, asiáticos y Estados Unidos de la movilidad autónoma que, con base en avanzadas tecnologías, promete la solución a los errores humanos en la conducción.
También, a pesar de fracasos como la COP25 en la que los países no se han comprometido con el medio ambiente, ciudades y personas toman conciencia de su aporte en el cambio climático a través de las maneras en que se movilizan.
Según Moovel, empresa norteamericana que crea soluciones innovadoras para la movilidad de las ciudades y que ha construido con base en su conocimiento este Top Ten de Tendencias para 2020; de esto debemos hablar para ir hacia la sostenibilidad.
Los gobiernos reconocen que disminuir la conducción aporta a reducir los impactos climáticos
En Estados Unidos el transporte genera el 30 % de los gases de efecto invernadero, calculado en unos 1.800 millones de toneladas generados en su mayoría por los autos privados y camiones ligeros. Pese a que las ciudades que han tomado decisiones como la eliminación del ingreso de vehículos a sus ciudades han recibido críticas, las decisiones que se requieren deben ser radicales como el cobro por congestión, altos costos de estacionamiento en zonas densas y objetivos claros de reducción de emisiones en el corto plazo.
En la mayoría de las ciudades norteamericanas, la cantidad de pasajeros del transporte público está en declive
Esto ocurre no solo en Estados Unidos. La debilidad en la oferta, cómoda, segura, eficiente y accesible económicamente, de los transportes públicos es evidente. Esto podría llevar, según Moovel, a justificar a los políticos la reducción en inversiones públicas en infraestructura para el transporte público. En muchas ciudades no se requieren grandes inversiones sino decisiones con poca inversión para favorecer los sistemas de buses y la cicloinfraestructura. Sugieren a las empresas de transporte público escuchar a los usuarios y mejorar los servicios: en México cerca de 20.000 millones de sillas vacías en autos circulan diariamente, hay que desestimular el uso del vehículo privado.
Más carriles exclusivos para buses, bicis y calles peatonalizadas
Más ciudades están renovando sus conocimientos y acciones de planificación con el enfoque de mover personas y no mover vehículos. En Portland, en una reasignación de carriles exclusivos de tan solo cuatro cuadras, se logró reducir hasta en 20 % el tiempo de desplazamiento de los buses. Se necesitan más decisiones que prioricen estos cambios que no requieren de grandes inversiones y hacen más eficiente la movilidad. Priorizar a los ciclistas y peatones permite a las personas a inclinarse por estos medios de locomoción.
Crear entre agencias, autoridades y empresas ecosistemas de movilidad que compitan con el vehículo privado
Moovel cita la irrupción de Uber en San Francisco en 2011 y como esta propuesta ha crecido exponencialmente en el mundo con decenas de proveedores: bicicletas eléctricas y scooters. Tan solo en 2018, la micromovilidad en Estados Unidos se duplicó movilizando a 84 millones de personas. La propuesta es hablar no de que cada Proveedor de Servicios de Movilidad (MSP, por sus siglas en inglés) gana una importante cuota del mercado, es cómo unirse para promover soluciones de transporte público y movilidad compartida para todos. Un ejemplo es la venta de tiquetes para el transporte público en Uber, que en Denver vendió más de 1.200 en los primeros dos meses). La eficiencia integrada puede reducir la propiedad de vehículos privados.
Integración de planificación de viaje, acceso multimodal y pagos móviles
El estándar de datos abiertos desde todas las agencias que tienen información de movilidad como rutas, frecuencias, etcétera, se incubó en 2005 a través de una asociación entre TriMet de Portland y Google y desde entonces ha sido adoptado por más de 800 agencias de tránsito de todo el mundo. Con esta información se debe avanzar en la planificación de viajes, las soluciones de tarifa y pago integrado para los distintos modos de transporte que componen un sistema. En Nueva York ya se implementaron métodos de pago sin contacto para que la gente no tenga que comprar tiquetes. El mercado de beneficios por usar los móviles con descuentos en otros productos, por ejemplo; la integración de tarifas y métodos de pago generan facilidades para todos.
Que las agencias de tránsito se arriesguen a crear sus propias aplicaciones
Ciudades como Berlín y otros muchas de Estados Unidos están creando sus propias aplicaciones, pero no solo para ofrecer un servicio más que compita con otras aplicaciones. La tendencia será la creación de aplicaciones de transporte de ciudad, con todos los servicios integrados, que combatan la creciente ola de rechazo a la multiplicidad de apps que a veces debe usar un pasajero multimodal. En principios de 2020, las agencias de tránsito en Dallas, Nueva York, Portland, Phoenix y Chicago se mueven hacia el lanzamiento de la primera Plataforma MaaS en Estados Unidos.
Implementar programas de fidelización de los usuarios en los transportes públicos
Los programas de fidelización no son nuevos para los consumidores; de hecho, son comunes en todas las industrias. Pero solo recientemente las agencias de tránsito los están utilizando para ayudar a incentivar nuevos comportamientos de viaje en las ciudades y reducir el número de vehículos privados en las calles. El sistema de trenes alemán, Deutsche Bahn opera un programa de fidelización en línea, Enroute, en el que los usuarios ganan créditos para más viajes si compran productos en línea a través del wifi del tren. En Moscú, los usuarios ganan puntos simplemente viajando alrededor de la ciudad que pueden redimir con en más de 5.000 almacenes aliados.
Expandir la despenalización de la evasión de tarifas para crear oportunidades económicas
En Nueva York, un análisis de The Marshall Project y Gothamist descubrieron que entre 2014 y 2018, el 89 % de las personas arrestadas por evasión de tarifas fueron personas con bajos ingresos. En Bogotá, el sistema Transmilenio pierde hasta US$67 millones anuales por personas coladas. Moovel propone no sancionar económicamente a estas personas que ya tienen una difícil situación y, por el contrario, obligarlos a cargar con dinero su tarjeta para futuros viajes y así se retorne el ingreso a la empresa de transporte.
Nuevas soluciones para pago digital y evitar pagos en efectivo en los sistemas de transporte
Un total de 15 centavos por cada dólar recibido es el costo promedio en Estados Unidos por el recaudo, aseguramiento, transporte del dinero de los transportes a lo que se suma el mantenimiento de máquinas y equipos para el cobro en efectivo. Incrementar las soluciones para compra de tiquetes a través de apps y de tecnologías de pago sin contacto son la tendencia.
Expansión de los sistemas de pago sin contacto
Tomar una visita a Londres, donde más del 55 % de todos los pagos ahora son sin contacto, y sumando hasta 21.6 millones de viajes con pagos sin contacto cada semana; son un ejemplo de masificación del mecanismo de pago sin contacto. En Estados Unidos solo el 3 % de las transacciones son sin contacto, en Reino Unido el 64 % y en Corea del Sur el 96 %. La clave como se dijo anteriormente es la integración de múltiples productos como los de transporte primero, de productos de consumo luego, y de estrategias de fidelización de los usuarios.