El destino que registrará el mayor desplome de los envíos será China con una baja de 21,7%, seguido de Estados Unidos con -7,1%.
El covid-19 está conduciendo a que las exportaciones de América Latina y el Caribe se desplomen 10,7% según un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). La caída será explicada por “la reducción del valor de las exportaciones que corresponde a la caída de sus precios, estimada en 8,2%; además, se espera que el volumen exportado registre una contracción de 2,5%”.
La disminución en las exportaciones será jalonado principalmente por la contracción que presentarán los envíos de petróleo (-15,9%), de minerales (-12%) y de productos agroindustriales. Debido a esto, la publicación señala que “el mayor impacto lo sentirán los países de América del Sur, que se especializan en la exportación de bienes primarios y, por lo tanto, son más vulnerables a la disminución de sus precios”.
Siguiendo en esa línea, el estudio concluye que las exportaciones a China serán las que registrarán las mayores caídas con 21,7%. Esto afectaría el envío de productos como mineral de hierro, mineral de cobre, zinc, aluminio, soja, aceite de soja, entre otros. “Los países más expuestos son Argentina, Brasil, Chile y Perú, los mayores proveedores de esos productos para China en la región”, reseñó el documento.
Luego del gigante asiático, los mercados que también registrarán contracciones importantes en términos de exportaciones desde la región son Estados Unidos (-7,1%), donde las manufacturas de México y Costa Rica serán las más afectadas; y la Unión Europea (-8,9%), donde la minería proveniente de Chile, Colombia y Perú será la que mayor registrará el impacto de la caída.
Ricardo Bonilla, economista de la Universidad Nacional de Colombia, comentó que esto es una muestra de que todos los commodities van a venderse menos, debido a que su principal comprador, China, ya no podrá cumplir su meta de crecimiento de 6% al cierre del año. A esto se le suma que mientras no reactive su economía en forma, de aquí a tres o cuatro meses, la demanda seguirá siendo baja.
La reducción de la exportaciones tanto de China como de Estados Unidos y la Unión Europea la sentirá fuertemente Colombia porque su principal producto de exportación es el petróleo y el segundo es el carbón y ambos están dejando de venderse, dijo Bonilla quien enfatizó en que el mercado local sentirá un impacto en doble vía pues los envíos de petróleo bajarán, por un lado en términos de volumen, y por el otro en precio al cierre del año.
Impacto laboral y de ingresos
Otro de los efectos de la pandemia a nivel regional se registrará en el ámbito laboral, debido a que “los sectores que podrían sufrir las mayores contracciones son comercio, transporte, servicios empresariales y servicios sociales, los cuales proveen 64% del empleo formal. A su vez, 53% del empleo de la región se da en actividades informales, que serán significativamente afectadas por basarse en contactos interpersonales”, asegura la Cepal.
Sobre el efecto en el panorama laboral, Iván Daniel Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, aseguró que “la informalidad que caracteriza el sistema laboral en América Latina y el Caribe genera mayor vulnerabilidad a la región en el contexto del covid-19. Esto genera para los trabajadores informales una disminución de 60% en sus ingresos a nivel mundial y a nivel regional en África y América Latina la disminución de las entradas se calcula en 81%, según la Organización Internacional del Trabajo”.
Teniendo en cuenta el impacto en materia de empleabilidad, el organismo internacional señaló que otro de los efectos de la pandemia será el aumento de la pobreza. “Si los efectos del covid-19 llevan a la pérdida de ingresos de 5% de la población económicamente activa, la pobreza podría aumentar 3,5 puntos porcentuales, mientras que se prevé que la pobreza extrema suba 2,3 puntos porcentuales”.
Con las anteriores proyecciones en mente, se puede afirmar que el número de personas que viven en la pobreza llegaría a 619,2 millones, mientras que la cifra de individuos que están en el grupo de pobreza extrema alcanzaría 82,6 millones, lo cual significaría para la región mayores retos en materia de desigualdad, seguridad y otros frentes.
Además de dar a conocer los efectos anteriores, la Cepal enfatizó en que la magnitud de dichas consecuencias dependerá de las medidas que se tomen a nivel nacional, regional y mundial. Esto parte de que los choques económicos se transmiten a la región a través de cinco canales externos, los cuales son: la disminución de la actividad económica de sus principales socios comerciales; la caída de los precios de los productos básicos; la interrupción de las cadenas globales de valor; la menor demanda de servicios de turismo; y la intensificación de la aversión al riesgo y el empeoramiento de las finanzas.
Para evitar que el impacto en las proyecciones sea mayor, la Cepal recomendó buscar estímulos fiscales de un monto suficiente para apoyar los servicios de salud y proteger los ingresos y los empleos y reforzar los sistemas de protección social para apoyar a las poblaciones vulnerables. Los bancos centrales deberán asegurar la liquidez, las organizaciones multilaterales diseñar nuevos instrumentos financieros y se deberían levantar sanciones a los países sujetos a ellas.
Efectos a corto y largo plazo
Según el documento de la Cepal, los efectos a corto plazo se resumen en mayor desempleo, menores salarios e ingresos y aumento de la pobreza y la pobreza extrema. A esto se le suma que en los sistemas de salud habrá mayores costos, fragmentación y desigualdades de acceso. El choque en el sistema de salud generará una carga extraordinaria y acentuará las condiciones de acceso desigual según el nivel de ingreso y el lugar de la residencia.