las relaciones comerciales entre Estados Unidos, China, la Unión Europea y Latinoamérica son algunas de las tareas que el comercio internacional deberá resolver este año, junto con los retos propios de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Para el caso de la Guerra Comercial, este 15 de enero se firmará la primera fase del mini acuerdo entre EE.UU. y China.
Así, ambos países no podrán imponer aranceles más altos que los actuales al finalizar el año, pero tampoco se eliminarán los implementados desde 2017, lo cual no deja un claro panorama positivo para las relaciones entre los dos gigantes.
Además, el panorama de Estados Unidos se complica, pues las elecciones presidenciales serán hasta noviembre y el comercio desempeñará un papel importante en la campaña.
La otra tarea que tendrá Estados Unidos, será con la con la Unión Europea (UE) ya que las relaciones podrían empeorar. Se espera que Trump no imponga más aranceles a los vehículos importados de Europa, pero ambos tienen disputas por resolver ante la OMC.
Está la situación en contra Airbus y los aranceles a productos europeos que EE.UU. tiene en firme a los europeos y que la misma OMC ya consideró ilegales.
Ese organismo también deberá pronunciarse este año sobre el impuesto a los servicios digitales que Estados Unidos quiere cobrar a esa región.
Por su lado, la Unión Europea deberá resolver sus diferencias con Latinoamérica, y ratificar el acuerdo comercial UE-Mercosur. Otro punto clave de la agenda del comercio está en el Reino Unido, con el Brexit. se esperan acuerdos con Estados Unidos, Bruselas y Escocia.
Según el director general de la OMC, Roberto Azevêdo, hoy el mundo presenta un dinamismo tranquilo.
“El sistema de comercio que supervisamos constituyen un bien público que merece la pena preservar y reforzar. Esto podría explicar el dinamismo tranquilo que se observa, y es un indicio de que hay en marcha cambios profundos”, dijo.
La organización tiene como reto, poner fin a las subvenciones a la pesca más perjudiciales, que están agotando los océanos. “Tenemos que alcanzar un acuerdo para junio, en nuestra Duodécima Conferencia Ministerial o asumir colectivamente la responsabilidad de haber incumplido una meta fundamental de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, agregó.
En las negociaciones sobre la agricultura también se deben tomar determinaciones.
En 2019, en cuanto a la solución de diferencias, los miembros no lograron ponerse de acuerdo en reformar el Órgano de Apelación.
“Sin embargo, ya he empezado a celebrar consultas con los miembros para analizar todos los aspectos de la reforma de la solución de diferencias a alto nivel político, tanto en Ginebra como en las capitales, con el objeto de detectar posibles soluciones”, apuntó Azevêdo.
Consideró que el comercio del 2020 ofrece oportunidades para lograr resultados en la economía mundial, la creación de empleo, el crecimiento y el desarrollo, a pesar de las incertidumbres.
En los dos últimos años, los gobiernos han introducido restricciones al comercio, “solo en el último año se han visto afectadas importaciones mundiales valoradas en 747.000 millones de dólares a EE.UU.”, afirmó. Para el director de la OMC, la incertidumbre cada vez mayor en torno a las condiciones del mercado está haciendo que las empresas pospongan sus inversiones, y pesan en el crecimiento y en el potencial futuro de nuestras economías. “Lo que hagan los Gobiernos frente a las dificultades influirá”, dijo.