Santo Domingo -Las zonas francas tienen más de 50 años aportando a la economía dominicana. Lo hacen a través del empleo, casi 200,000 de manera directa, pero su mayor integración y encadenamiento a la economía viene dado a través de la transferencia de tecnología y conocimiento. Sin duda, en este aspecto está la variable que mayor valor agregado tiene en el desarrollo del país.
República Dominicana ha sabido aprovechar todo este conocimiento para ser un país más competitivo en los mercados internacionales, para atraer inversiones desde casi todo el mundo y para ser un referente en cuanto a la calidad. Aquí están instaladas las empresas más importantes y suplidoras de implementos médicos, de materiales y equipos eléctricos; de las marcas más importantes de textiles y zapatos, mientras que las fábricas de cigarros están entre las más reconocidas en el planeta.
Otro de los aspectos más importantes a destacar es la calificación de República Dominicana como un suplidor de primer orden en alta tecnología, lo cual se evidencia en parques de zonas francas de Santiago de los Caballeros, Las Américas y, asimismo, el Instituto Tecnológico de las Américas (ITLA), que merece un reconocimiento especial. Igualmente están los parques de San Pedro de Macorís y La Romana. Las empresas instaladas en Itabo, en Haina, son el mejor ejemplo respecto a la transferencia de tecnología y conocimiento en la economía dominicana.
En cuanto al aporte económico, las exportaciones de zonas francas superaron los US$100,179 millones durante los últimos 20 años, lo que sin duda refleja su importancia o ponderación en la economía dominicana. Ayudan, con toda seguridad, a que la balanza comercial del país sea menos deficitaria y haya estabilidad en la tasa de cambio.
Los textiles, a pesar del proceso de diversificación que ha experimentado el sector, se mantienen entre los líderes en las zonas francas. Luego están los implementos médicos o quirúrgicos y materiales eléctricos, así como el tabaco y sus derivados. La joyería también ha experimentado un auge importante en el sector, lo que demuestra la capacidad de integración que tienen las empresas de este sector de integrarse a toda la economía.
Siempre hay oportunidades de mejora, como en todo, y en este caso siempre es bueno mirar las condiciones laborales de quienes aportan su conocimiento y fuerza de trabajo para que estas empresas echen pa’lante junto al país. Las autoridades, por supuesto, también deben jugar su papel.