Uno de los grandes desafíos que enfrenta la industria de la aviación en América Latina y el Caribe son los costos de operación de las aerolíneas
El transporte aéreo es uno de los medios de transporte más eficientes y seguros, sin embargo, aún existen desafíos que dificultan su desarrollo.
Uno de los grandes desafíos que enfrenta la industria de la aviación en América Latina y el Caribe son los costos de operación de las aerolíneas, especialmente el combustible, que representa cerca del 30% de los costos operativos, y las tasas e impuestos que encarecen los costos de operación y desincentivan, en cierta medida, la capacidad para aumentar la competitividad de los destinos y convertir a la región en una potencia turística.
En este sentido, hoy celebramos, con el lanzamiento de un nuevo ALTAclip, el trabajo conjunto de la industria y los gobiernos para implementar medidas de reducción de tasas e impuestos por su impacto altamente positivo e inmediato en el desarrollo de la industria, el número de pasajeros y vuelos, así como en el desarrollo de negocios afines al sector viajes y turismo.
En septiembre de 2018, el gobierno de Chile decretó la reducción del 20% en las tasas de embarque para vuelos domésticos y del 13% en tasas para vuelos internacionales. Esta medida demostró resultados rápidamente con la abertura de 6 nuevas rutas entre septiembre de 2018 y junio de 2019 y un crecimiento acumulado del 17.5% en el tráfico doméstico, comparado con el período septiembre 2017-junio 2018.
Esto equivale a más de 6.100 pasajeros adicionales movilizándose diariamente en los aeropuertos de Chile, posicionando al país como uno de los mercados con mayor crecimiento doméstico de 2019 globalmente.
La demanda en la industria aérea es altamente sensible a las variaciones de precio, especialmente para el pasajero de turismo. El turista cuenta con múltiples opciones de destino para elegir y la decisión se basa en buena medida en la variable precio. En julio de 2019, Chile hizo una segunda reducción de tasas, con un 10% adicional en tasas domésticas y 3.8% adicional en tasas internacionales. “No tengo duda de que seguiremos viendo un desarrollo impresionante en el mercado aerocomercial chileno. Estas medidas son sumamente positivas, aumentan directamente el acceso al transporte aéreo y permiten a más personas la oportunidad de volar. Esto a su vez, contribuye directa e indirectamente con el desarrollo económico y social del país a través del efecto catalizador de la aviación, permitiendo el crecimiento del turismo, la infraestructura, la creación de empleos y más oportunidades”, comenta Luis Felipe de Oliveira, Director Ejecutivo & CEO de ALTA.
Colombia tiene también un caso altamente exitoso de reducción de tasas aeroportuarias. El aeropuerto de Cartagena redujo en 2015 la tasa de embarque internacional de $92 USD a $38 USD. Como resultado de esta medida, en 2015 el tráfico internacional de pasajeros en Cartagena creció 30%. En 2016 creció un 21%, en 2017 un 20%, en 2018 un 41% y en lo que va de 2019 un 11%. El aeropuerto de Cartagena duplicó su tráfico internacional en un período de 3 años y mejoró la conectividad de la ciudad, ya que, desde 2015, cinco aerolíneas iniciaron operaciones internacionales en Cartagena y se inauguraron tres nuevas rutas que anteriormente no existían (AMS, LIM y ATL).
“Desde ALTA celebramos iniciativas con mirada global y de largo plazo para el desarrollo sustentable de la industria aérea y para el beneficio del pasajero. El crecimiento del tráfico aéreo genera mayor demanda de servicios de provisión de alimentos y bebidas, servicios de alojamiento y otros servicios turísticos, que a su vez generan tributos, empleos y desarrollo económico y social. Por cada empleo generado en la aviación, cuatro empleos adicionales son generados. Como asociación, continuamos trabajando de la mano con la industria y con los gobiernos para identificar oportunidades de optimizar costos, generar mayores oportunidades para los usuarios del transporte aéreo y apoyar el desarrollo económico y social de nuestros países”, puntualizó el ejecutivo.