[:en]Juvenile Justice Advocacy: Working to Help Local Youth – Part 4 [:es]Justicia Juvenil: Trabajando para ayudar a los jóvenes a nivel local – Parte 4 [:]

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[:en]Shawne Coonfare, Director of the Juvenile Assessment Center (JAC), says the JAC’s general philosophy is if a youth is eligible to be diverted from formal court processing, then they need to do that.

“It’s really more about supporting youth and young people in what they need than keeping them out of court. What’s most important to us is that we are supporting the young citizens of Douglas County. And, by doing that, many of them don’t need to proceed to court,” said Coonfare.

The JAC provides assessments for juveniles for the County Attorney’s office. Coonfare explained the CA’s office has the legal responsibility of determining further processing and further charging decisions. So they rely on the JAC to use a standardized, validated, risk-assessment instrument and other screening instruments that can help them determine the real risk and needs for that individual youth.  

Coonfare said not all kids are the same, “Two young people might be shoplifting together at Claire’s, and they both come to the JAC. They meet individually with an assessment professional here as do their parents or guardians. We look at the youth holistically, within the framework of our validated risk-assessment instruments and determine what are their risk and needs. One youth may actually have low risk, not have many needs and so may receive a recommended warning letter from the County Attorney. And another youth, in that same incident, may show a really high risk to continue offending behavior and other unhealthy behavior and needs some interventions put in place, like a therapy intervention or decision-making, something like that.”

The common charges kids face every year are theft, shoplifting, substance abuse and fighting. The actual issue areas the JAC is seeing are concerning.

“We’re really seeing an increase in mental health issues that kids are facing and challenging family situations. So we are trying to find services to address whole families rather than just the youth,” she said.

Coonfare said they’re also seeing kids experiencing suicidal ideation so they’re trying to make sure they get the right things in place for kids around those issues.

For the last decade, the JAC has been funded about 50% by grants and 50% by County General Funds.

“It’s really that steadfast support of the County Board of Commissioners that we rely on for our functioning – to see kids and get them connected with services,” she said.

There are also large grants right now from the Nebraska Crime Commission that pay providers in the community, so the JAC can make referrals to those providers to serve kids.

Over the last 15 years, the JAC has not only gotten good at their jobs, but they also continue to seek out ways to get better. Coonfare explained that includes some research projects they have going on with UNO and UNL. She said these projects continually offer the JAC opportunities to examine their processes so they can get better at serving kids.

For parents who are struggling with youth behavior, at any age, Coonfare recommends contacting the Nebraska Family Helpline.

“Anyone who needs help trying to connect a youth with any kind of services, call the Nebraska Family Helpline and they will help match resources in the community for any, any youth issue,” she said.

Nebraska Family Helpline, 888-866-8660; Boys Town, www.BoysTown.org[:es]Shawne Coonfare, Director del Juvenile Assessment Center (JAC), dice que la filosofía general del JAC es que si un joven es elegible a ser diferido del procesamiento formal ante la corte, entonces necesitan ser diferidos.

“En verdad es más sobre apoyar a los jóvenes y a las personas jóvenes en lo que necesitan que en mantenerlos fuera de una corte. Lo más importante para nosotros es que estamos apoyando a los jóvenes ciudadanos del Condado de Douglas. Y al hacer eso, muchos no necesitan proceder a la corte”, dijo Coonfare.

El JAC proporciona valoraciones para los jóvenes para la oficina del fiscal del condado. Coonfare explicó que la oficina del fiscal del condado tiene la responsabilidad legal de determinar un procesamiento posterior y el levantar cargos. Así que confían en el JAC para utilizar una herramienta estandarizado y validado de valoración del riesgo y otras herramientas de revisión que pueden ayudarles a determinar el riesgo y las necesidades reales para ese joven en particular.

Coonfare dijo que no todos los niños son iguales: “Dos jóvenes pueden estar robando juntos en Claire’s y ambos vienen al JAC. Se reúnen aquí de forma individual con un profesional de valoración, al igual que sus padres o tutores. Vemos a cada joven de forma holísticamente, dentro de la red de nuestras herramientas validadas de valoración de riesgo y determinar cuáles son esos riesgos y necesidades. Un joven podría tener un menor riesgo y no tener muchas necesidades, por lo que podría recibir una carta recomendada de advertencia por parte del fiscal del condado. Otro joven, en ese mismo incidente, puede mostrar un alto riesgo de continuar con un comportamiento ofensivo y otros comportamientos nocivos y necesita algunas intervenciones, como una terapia de intervención o de toma de decisiones, algo así”.

Los cargos comunes a los que se enfrentan los niños cada años son robo, robo en tienda, abuso de sustancias y peleas. Las cuestiones de problemas que el JAC está observando son preocupantes.

“Estamos apreciando un incremento en los problemas de salud mental a los que se enfrentan los niños y a las situaciones difíciles a las que se enfrentan las familias. Así que estamos tratando de encontrar servicios para trabajar con toda la familia y no solamente con el joven”, nos dijo.

Coonfare dijo que también están viendo a niños que experimentan ideas de suicidio, por lo que están asegurándose de que tengan lo necesario para los niños que tienen estos problemas.

Durante la última década, el JAC ha sido financiado en alrededor de un 50% por subvenciones y 50% por fondos generales del condado.

“Es en verdad ese apoyo firme por parte del Consejo de Comisionados del Condado en el que confiamos para poder funcionar – para observar a los niños y poder conectarlos con los servicios”, nos comenta.

También hay subvenciones considerables por parte de la Nebraska Crime Commission que pagan a los proveedores en la comunidad para que el JAC pueda referir a los niños a esos proveedores.

Durante los últimos 15 años, el JAC no solamente ha realizado un gran trabajo, sino que también ha buscado formas de continuar mejorando. Coonfare explicó que eso incluye algunos proyectos de investigación que llevan a cabo con UNO y con UNL. Ella dijo que estos proyectos continuamente ofrecen oportunidades al JAC de examinar sus procesos para que puedan mejorar su servicio a los niños.

Para los padres que están lidiando con el comportamiento de los jóvenes de cualquier edad, Coonfare recomienda contactar a la Nebraska Family Helpline.

“Todos los que necesitan ayuda para intentar conectar a un joven con cualquier tipo de servicios deben llamar a la Nebraska Family Helpline en donde le ayudarán a que encuentre los recursos en la comunidad para cualquier joven con problemas”, nos comenta.

Nebraska Family Helpline, 888-866-8660; Boys Town, www.BoysTown.org[:]

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