La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha presentado los datos de agosto de 2024 sobre la demanda global de pasajeros, revelando un sólido crecimiento en comparación con el mismo mes del año anterior.
En un contexto de recuperación post-pandemia, el tráfico aéreo medido en kilómetros por pasajero (RPK) creció un 8,6%, mientras que la capacidad, medida en asientos disponibles por kilómetro (ASK), aumentó un 6,5%. Este incremento en la demanda y la capacidad permitió alcanzar un factor de ocupación récord del 86,2%, un aumento de 1,6 puntos porcentuales respecto a agosto de 2023.
A nivel internacional, la demanda de pasajeros subió un 10,6% en comparación con agosto de 2023, con un aumento de capacidad del 10,1%. El factor de ocupación alcanzó el 85,7%, lo que demuestra la capacidad de las aerolíneas para ajustar su oferta a la creciente demanda. El tráfico doméstico, por su parte, también registró un incremento notable, creciendo un 5.6% en comparación con el año anterior, con un aumento de la capacidad del 1,2% y un factor de ocupación del 86,9%, 3,6 puntos porcentuales por encima del año anterior.
Willie Walsh, director general de la IATA, destacó que «el mercado aéreo continúa creciendo con fuerza y las aerolíneas han sabido adaptarse, alcanzando niveles de eficiencia sin precedentes». Sin embargo, advirtió sobre el riesgo de que la creciente demanda supere la capacidad de la infraestructura existente, lo que podría limitar la conectividad y las opciones para los pasajeros y las empresas.
Regiones de mayor crecimiento
En cuanto a los mercados internacionales, las aerolíneas de Asia-Pacífico lideraron el crecimiento con un aumento del 19,9% en la demanda, acompañada de una capacidad que creció un 18,8%. Esta región está a solo ocho puntos porcentuales de recuperar completamente los niveles previos a la pandemia. Las aerolíneas europeas también mostraron un sólido crecimiento, con un incremento del 9,1% en la demanda, impulsado en gran medida por las rutas Europa-Asia, aunque aún por debajo de su pico de 2019.
En América Latina, el tráfico aéreo creció un 13,6%, aunque el factor de ocupación disminuyó ligeramente. En África, el crecimiento también fue significativo, con un aumento del 10,1% en la demanda y una mejora en la ocupación de dos puntos porcentuales respecto al año anterior.
A medida que se aproxima el cierre de 2024, el crecimiento de la demanda sigue siendo fuerte en mercados tanto internacionales como domésticos. No obstante, como señaló Walsh, la expansión de la infraestructura aeroportuaria será clave para evitar cuellos de botella que podrían limitar las operaciones. A corto plazo, tanto los aeropuertos como los proveedores de servicios de navegación aérea tendrán que optimizar sus recursos para hacer frente a esta demanda creciente.
El informe de la IATA no solo destaca el dinamismo del sector, sino también la necesidad de que los gobiernos actúen con decisión para asegurar que la infraestructura esté a la altura del crecimiento proyectado en los próximos años.