Los aeropuertos y las aerolíneas de toda América Latina se enfrentan a graves impactos por la crisis sanitaria, ya que los niveles de pasajeros se han desplomado y los gobiernos han proporcionado tímidas respuestas, lo que significa que es probable que el escenario negativo se prolongue.
El volumen de pasajeros que utilizan los aeropuertos de toda la región podría exhibir una caída interanual de 57,4% en 2020, según un cálculo de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Aunque la caída de la actividad esperada para Latinoamérica es similar a la prevista para otras partes del mundo, el apoyo financiero de los gobiernos en esta región ha sido significativamente menor que en otras.
“La ayuda del gobierno se ha distribuido de manera desigual entre las regiones. Las aerolíneas en Norteamérica y Europa han recibido una ayuda equivalente al 25% y el 15% de sus ingresos, respectivamente. Por otro lado, el apoyo obtenido por las aerolíneas en América Latina, Medio Oriente y África ha sido solo alrededor del 1% de sus ingresos”, señaló IATA.
Según el comandante Pereira Filho, director de la consultora de aviación Aircon y extitular del regulador de aviación civil de Brasil, Anac, es probable que la situación negativa del sector persista por más tiempo que en otras regiones.
“Existe un importante límite tributario para los gobiernos de América Latina que impide un mayor apoyo financiero para las empresas del segmento”, explicó a BNamericas el especialista.
La combinación del desplome en la demanda de pasajeros y el bajo apoyo del gobierno ya ha cobrado víctimas.
Esta semana, Avianca Brasil, unidad separada de Avianca Holdings de Colombia, solicitó protección contra la quiebra. Mientras tanto, Latam Airlines Brasil comenzó una reorganización voluntaria como parte de la protección del Capítulo 11 en Estados Unidos para reestructurar su deuda.
Por su parte, en México, Fitch colocó en observación negativa su calificación ‘BBB-‘ de los pagarés garantizados sénior de Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) emitidos en 2016 y 2017. La agencia también rebajó la calificación de perfíl de crédito individual del proyecto de ‘bbb’/negativo a ‘bbb-‘/negativo.
“La reducción de la calificación refleja el deterioro de la calidad crediticia del proyecto debido a un desempeño de volumen más débil de lo esperado en el segundo trimestre de 2020, junto con una disminución significativa en la recaudación de ingresos de las aerolíneas”, indicó Fitch.
VIENTOS EN CONTRA PARA EL GOBIERNO BRASILEÑO
El desafiante escenario que presenta la industria de las aerolíneas es particularmente difícil para el Gobierno brasileño, ya que insiste en avanzar con su agenda de concesiones y privatizaciones de varios aeropuertos en todo el país.
El gobierno todavía tiene la intención de ofrecer las concesiones de 22 aeropuertos a pesar de la situación actual. A principios de este mes, la Anac aprobó el aviso para la próxima subasta, que se espera genere al menos 469mn de reales (US$88mn) para el gobierno.
