La Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo, creada para impulsar y apoyar a las empresas, recurrió a la creatividad para reinventar su modalidad de servicio en medio de las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno a las actividades económicas, durante la emergencia por la pandemia del covid-19.
El hecho de ofrecer servicios prioritarios para las empresas, llevó a la institución de realizar sus operaciones 100% presencial a adoptar procesos digitales en menos de una semana, para seguir apoyando al engranaje productivo nacional.
A pesar de que contaban con un “reciente, actualizado y moderno manual de contingencia y continuidad de sus operaciones, el mismo no contenía un capítulo con estrategias para enfrentar el reto particular que implicaba una pandemia como la del covid-19”, según un informe publicado por la empresa.
El documento destaca que gracias al protocolo de distanciamiento y protección que implementaron desde su reintegración a las labores en abril han garantizado la seguridad de sus empleados, de clientes y por demás, mantener en ejecución el servicio de Registro Mercantil, que es de primera necesidad para que las empresas puedan funcionar.
Resalta que la importancia de que la Cámara Santo Domingo se mantuviera ofreciendo sus servicios radica en que sin un Registro Mercantil actualizado las empresas no pueden operar, no pueden acceder a financiamientos ni a facilidades de las anunciadas por el Gobierno como medidas paliativas para enfrentar la crisis económica resultante del coronavirus.
“Cuando decimos que el servicio de Registro Mercantil es prioritario para las empresas, no estamos exagerando”, resalta.
Luego de implementar las medidas de protección dispuestas por el Ministerio de Salud Pública de clasificar, aislar y proveer a sus empleados de los instrumentos necesarios para mantenerse brindando a las empresas sus servicios, la Cámara Santo Domingo inició un proceso de fortalecimiento para eficientizar sus productos.
“Si bien desde hace años tenemos a disposición del empresariado el producto de firma electrónica (Digifirma), en el marco de esta crisis del covid-19 este producto ha sido instrumentado para darles la opción a las personas de firmar sin tener que encontrarse presencialmente”, indica el documento.
Apoyados en las redes sociales y su correo electrónico, la institución ha podido mantener la comunicación entre los grupos de trabajos y con sus clientes, al tiempo en que ofrecen sus conocimientos para impulsar y orientar, a través de conferencias virtuales gratuitas (webinars), al empresariado.
En el transcurso de esta primera fase, reinició de operaciones presenciales para algunos establecimientos. “Nuestro departamento de Tecnología trabajó en el diseño de una aplicación de citas para los usuarios de Registro Mercantil, de forma tal que nuestros clientes reservaran previamente su cita de depósito de documentos”, explica.
Detalla que la aplicación de citas fue desarrollada para permitir la presencia en sala de máximo cinco clientes, a ser atendidas por igual número de representantes de depósito. “Se estableció además una diferencia de cinco minutos entre la hora de las citas que atenderá cada representante, de forma tal que los clientes tampoco coincidan en su totalidad”, dice.