El superávit comercial de China con Estados Unidos se ha reducido un 23.2% desde que comenzó la tregua comercial entre ambos países el pasado 1 de noviembre hasta alcanzar los 188,400 millones de yuanes (27,838 millones de dólares).
La reducción del dato de noviembre a diciembre fue del 15.5%, mientras que la del último mes de 2018 al primero de 2019 fue del 9%, según los datos publicados hoy en la página oficial de la Administración General de Aduanas de China.
Esta diferencia a favor del país asiático en el volumen de intercambios comerciales entre ambas potencias económicas es una de las principales quejas del Gobierno dirigido por Donald Trump en Estados Unidos, y una de las causas del inicio de la guerra comercial, ya que el mandatario norteamericano consideraba injusta esta situación.
Sin embargo, comparando con los datos de diciembre, en enero las importaciones de Estados Unidos a China se redujeron un 11.9% hasta los 63,710 millones de yuanes (9,420 millones de dólares), mientras que las exportaciones hicieron lo propio en un 9.77%, situándose en 252.110 millones de yuanes (37,275 millones de dólares).
Estos datos salen a la luz el mismo día en que comienza la tercera ronda de negociaciones entre China y Estados Unidos para solventar la disputa arancelaria, cuya tregua vence el próximo 1 de marzo, aunque Trump se mostró abierto a ampliar ese plazo si considera que ambas partes están cerca de un “acuerdo real”.
Desde el 1 de diciembre, Pekín ha adoptado medidas de buena voluntad como la bajada de aranceles a los vehículos importados de EEUU, la reanudación de la compra de soja de ese país o la presentación de un proyecto de ley para prohibir la transferencia forzada de tecnología.
Asimismo, durante un encuentro con Trump, el viceprimer ministro chino, Liu He, prometió que su país compraría cinco millones de toneladas de soja estadounidense al día, algo que el líder del país norteamericano consideró “verdaderamente maravilloso”.
En caso de no alcanzar un acuerdo, Trump retomará su plan de elevar del actual 10% al 25% los aranceles a importaciones chinas por valor de 200,000 millones de dólares.