En 1872 el líder anarquista Mijail Bakunin advirtió a Karl Marx de que si los comunistas llegaban al poder serían tan represores como la aristocracia a la que sustituían. (Ken Follet)

Por Oscar Müller C.

A ambos corrían lágrimas por sus mejillas mientras, sentados en el sillón, contemplaban la fotografía de su hijo cuya muerte por neumonía, les había sido anunciada unas horas antes. Había nacido con síndrome de Down, en aquel tiempo más conocido como mongolismo y tenía la discapacidad propia de dicho mal. Las visitas al médico eran rutinarias y unos meses antes les había dado lo que parecía una buena noticia: existía un tratamiento experimental que podría reducir significativamente la discapacidad de su hijo, a grado tal que casi podría valerse por sí mismo como una persona normal, pero ese tratamiento se estaba realizando en un hospital ubicado a más de 4 horas de viaje por tierra de donde vivían y necesitaba la autorización de los padres para enviar al joven al hospital y ellos, esperanzados, accedieron. Seis semanas después, recibieron la noticia de la muerte de su hijo en el hospital y la cremación de su cuerpo.

El hermano mayor del joven fallecido, veía a sus padres sufrir mientras pensaba que algo raro había en lo sucedido. Tiempo después, decidió averiguar más; viajó clandestinamente, pues en aquella Alemania de 1940 el traslado de la gente estaba restringido y constantemente vigilado por la policía estatal y los servicios Secretos, así que con gran riesgo se trasladó hacia el supuesto hospital donde había estado internado su hermano y se percató que en realidad era un lugar donde eran trasladadas personas de todas las edades y sacrificadas mediante inyección o gas letal.

En 1859 su publicó el libro “El origen de las especies” del biólogo inglés Charles Darwin, en el que menciona como los seres vivos, a través de un proceso natural van evolucionando para adaptarse a las condiciones cambiantes de su entorno. A finales del siglo XIX, las ideas del biólogo británico fueron trasladadas a la sociedad, naciendo así la teoría del Darwinismo Social cuyo principal exponente fue el inglés Herbert Spencer, se propugnaba que, al igual que en la naturaleza, el ser humano evoluciona y existen especies que son superiores a otras y que los débiles o enfermos incurables en una sociedad deben ser eliminados. Esta ideología tuvo efímero éxito en algunos países como la propia Inglaterra, Bélgica, Estados Unidos, Canadá, Suiza y Alemania, entre otros. Se emitieron leyes de esterilización forzada para evitar la reproducción de aquellos que eran considerados inferiores.

Fue en el país germánico cuando el Nazismo encontró en el Darwinismo Social la motivación para impulsar la ideología de superioridad racial nacida en ese movimiento y de ahí surgió el programa Acktion T4, cuyo objeto fue el exterminio de enfermos mentales y personas con discapacidad; los cálculos indican que este programa duró entre 1939 y 1941 y, las estimaciones, que se han ido adaptando a través del tiempo, son de entre 200 y 300 mil víctimas. Varios de los involucrados en este programa fueron sometidos a juicio al finalizar la 2ª Guerra Mundial en Nuremberg, donde se conocieron más detalles de esa política de eugenesia.

Diversos activistas alemanes contra el gobierno del Tercer Reich, investigaron sobre el programa y lo dieron a conocer; fue el Obispo Católico Clemens Von Galen, quien impulsó el movimiento social contra las políticas nazis al conocer el crimen de humanidad que se estaba cometiendo y el gobierno tuvo que suspender, cuando menos en apariencia, el Acktion T4.

Conforme a la Asociación Mexicana de ayuda a niños con cáncer, fundada desde 1982, el 52% de los niños que se detectan con Cáncer tiene probabilidad de supervivencia, aunque la  falta de detección oportuna de esta enfermedad, de equipo médico, de la capacidad de adquisición de medicamentos y el costo de los mismos, así como del desequilibro económico, han bajado esa cifra al 20 o 40 por ciento, de acuerdo con Rocío Baños Lara, directora del Centro de Investigación Oncológica Una Nueva Esperanza, de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).

Triste realidad que vive México ante la muerte infantil por cáncer derivada de políticas, erradas o intencionadas, del actual régimen de la Cuarta Transformación.

Hablando de regímenes totalitarios, Luciano Concheiro Subsecretario de Educación en México ha manifestado: “…debemos proponernos el comunismo como sociedad emancipada de toda explotación del ser humano…” Me gustaría conocer la opinión de este señor luego de vivir un año como ciudadano de pie y no como privilegiado del régimen, en Cuba o tal vez Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte, u otro país que ha abolido la propiedad privada, la economía de mercado y la libertad de expresión.

Les recuerdo que el domingo dos de junio dos mil veinticuatro, se van a llevar a cabo elecciones en México. Tú participación es muy importante, pues la democracia se construye con un voto a la vez y es la herramienta con la que contamos para lograr un mejor México. Nuestros paisanos en el extranjero tienen ahora una gran decisión para lograr que quienes continuamos nuestro país podamos ir reconstruyendo la gran nación que hemos heredado.

 

Oscar Müller Creel

Oscar Müller Creel