Hacer cambiar a la gente de opinión es muy difícil, y en realidad tampoco es necesario la mayoría de veces. Pero cuando esa gente le hace daño a los demás con sus ideologías entonces no solo es necesario, sino que es un deber de cualquier persona hacerles entender que sus acciones o pensamientos están destruyendo a otros o al planeta.

Se ha generado una discusión de enormes proporciones en torno a dos películas que se estrenaron a finales del año, “Matrix Resurrections” y “Don´t Look Up, dos piezas con alta profundidad filosófica y de crítica analítica respecto la sociedad y su momento actual.

No se puede negar que “Spider Man No Way Home” es una delicia del entretenimiento, puro fan service” del más épico. Los tres Peter Parker y todos los villanos, sumados a Dr Strange, lo mantienen a uno pegado a la silla y a pesar de ser una cinta larga no queremos que acabe, eso está bien, el entretenimiento en su estado más puro es algo que necesitamos, que nos causa placer, pero parece que el mundo y sobre todo las generaciones más nuevas ya se acostumbraron a eso, al hedonismo puro y cada día este planeta se asemeja más y más a aquella película “Idiocrasia” en donde la inteligencia decaía tanto que el planeta ya era habitado solamente por estúpidos.

Lo cierto es que la realidad es la realidad así las personas no la quiera ver, y la realidad es que este mundo se encuentra en un estado paupérrimo y los humanos estamos al borde la extinción, que vivimos en medio de una pandemia contra la que no pudimos hacer nada, las vacunas poco han servido, la verdad es que así en el cine matemos a Godzilla, a King Kong y cualquier horda extraterrestre, somos una especie muy frágil y llena de odio, que nos estamos es matando unos a otros, la verdad es que desde 2001 este mundo ya no es el mismo, ya no somos libres, estamos controlados, en situación de necesidad extrema y no se ve salida a los problemas mas básicos de las estructuras sociales, en resumen, la humanidad agoniza.

Por eso estas dos películas toman una relevancia importante en estos días y también reflejan los dos lados de los seres humanos de hoy, una gran mayoría que no soporta la verdad, que cree que el universo es su cerebro, que piensan que estudiar es una perdida de tiempo y que no creen en la ciencia sino en lo intangible, las conspiraciones y los cuentos de hadas. Y otra porción de personas que aun luchan por salvar esto que llamamos hogar, que estudian y aportan y que están tratando de corregir y crear un mundo mejor. Pero como dijo Facundo Cabral, contra los pendejos es muy difícil porque son demasiados.

Es por eso que “Dont Look Up” ha llegado a ser considerada incluso por algunos como “Un montón de mierda que echa humo” y se entiende, para las personas que son así en la vida real, no debe ser chistoso sentir que los ridiculizan, esa gente existe y es más común que cualquier tipo de gente, esa gente que prefiere no mirar hacia arriba y seguir creyendo que la realidad se puede manipular con creencias y dogmas, de hecho ya lo vivimos, el mundo ya pasó por eso, los medios manipulados y manipulables, presidentes ególatras con ínfulas megalomaníacas, sectas de radicales adoctrinados, eso es el mundo de hoy, entonces ¿Quién se va a reír de algo que toman en serio? La película es una joya y una genialidad para quienes no viven así.

Precisamente Matrix lo resuelve de la misma manera ¿Era necesaria la película? Tal vez no, pero se nota que su directora tenía aun algo que decir, ridiculizándose ella misma y su obra, sabiendo que no podría romper el cine como en los noventa, cuando las generaciones que tenemos de 40 años para arriba asistimos emocionados a los cines, cuando el mundo aun no sabía a veneno y miedo como el de hoy. Sucedió lo mismo, lo que otrora fue importante hoy se ha convertido en un video juego, un producto de consumo masivo y Matrix aun después del sacrificio de Neo y Trinity sigue ahí, aun más fuerte e incluso trabajando con los humanos, destinados a ser lo que siempre seremos, borregos yendo a los mataderos que nos construyen con carpas de circos o pantallas de cine, alimentándonos de un celular.

“Matrix” y “Don´t look up” requieren miradas distintas, críticas, ir mas allá del audiovisual, son dos piezas importantes para entender qué es el mundo en este momento, pero estamos muy ocupados viendo cuál película es la mejor por ser la que más vende, este fenómeno del facilismo hedonista y capitalista salvaje se ve en todas las áreas de las artes, en los negocios e incluso en profesiones que deberían ser bases de moral como la política o la medicina.

Tal vez no tenemos salvación, parece que seguiremos viviendo en la Matrix sin mirar para arriba, con el miedo constante a tomar la pastilla roja porque lo que está al otro lado nos da más miedo, así sea la libertad de ser y de pensar.

Felipe Szarruk

Felipe Szarruk