Santo Domingo, R. D.- El Gobierno dominicano sigue con suma preocupación la crisis humanitaria y el deterioro de la democracia y los derechos humanos en la hermana República Bolivariana de Venezuela. En este sentido, rechazamos la legitimidad de la Asamblea Nacional instalada el día de hoy en esa nación, por ser el resultado de un proceso electoral sin las mínimas garantías democráticas, rechazado ampliamente por la comunidad internacional, incluyendo nuestro país.
Hacemos un llamado a todas las partes venezolanas a abocarse a un diálogo nacional amplio, inclusivo, creíble y respetuoso, que contribuya genuinamente con una solución pacífica de la profunda crisis que vive esa nación. Exhortamos a los actores dentro y fuera de Venezuela a colocarse a la altura que exige este momento crítico, promoviendo acciones que allanen el camino hacia soluciones pacíficas que permitan el retorno a la constitucionalidad e institucionalidad.
Reiteramos nuestra posición que la única salida posible es a través de un diálogo que permita organizar un proceso electoral presidencial con credibilidad internacional y con la participación y supervisión de la Organización de las Naciones Unidas.
República Dominicana tiene una deuda histórica con el pueblo venezolano. En este sentido, nuestro gobierno está dispuesto a trabajar con aquellos miembros de la comunidad internacional y con los actores internos venezolanos que buscan una solución pacífica, democrática y conducente al reencuentro y la reconciliación de la sociedad venezolana.