Frente a la crisis climática, la oportunidad de descarbonizar nuestros sistemas de transporte se hace cada vez más urgente. Consciente de esta prioridad, el Banco Interamericano de Desarrollo viene apoyando desde hace más de una década a los países de Latinoamérica y el Caribe (LAC) en sus esfuerzos por realizar la transición tecnológica de manera efectiva y oportuna. Compartir experiencias, diseminar conocimiento y conversar sobre los avances y desafíos que cada país enfrenta, nos ayuda a tomar mejores decisiones. En este sentido el BID ha creado un lugar virtual donde poder realizar estos intercambios. EMOVILAC es una plataforma digital regional abierta a toda LAC que tiene por objetivo generar un espacio entorno a la electromovilidad, apoyando a los tomadores de decisiones a superar las barreras actuales y desbloquear los beneficios de la adopción tecnológica.
El lanzamiento de EMOVILAC contó con la participación de los principales actores del ecosistema de la movilidad eléctrica en la región se realizó de manera conjunta con el inicio de operaciones del programa de financiación de movilidad eléctrica para la región una iniciativa en conjunto con el Fondo Verde del Clima.
¿Por qué es importante avanzar?
El sector transporte es el mayor consumidor de energías fósiles en la región, por lo tanto, la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero. Estas emisiones impactan a nivel global en la aceleración del cambio climático, y a nivel local, la salud y calidad de vida de los habitantes de 95% de los habitantes de la región se ve afectada por poca calidad de aire según un estudio del 2019 del PNUMA.
La tendencia a la electrificación del transporte está en pleno proceso de aceleración, a pesar de la contracción económica del 2020, las ventas de vehículos eléctricos en el mundo solo han crecido: de más de un millón en 2017 a más de 10 millones en 2022. A pesar de que el número total de vehículos eléctricos de la región en comparación al resto del mundo sea menor, el crecimiento que viene teniendo corresponde a la tendencia mundial al duplicarse de año en año desde el 2016 en muchos países de la región, y que sigue acelerando. Según el Electric Vehicle Outlook de 2022 de Bloomberg New Energy Finance, esta tendencia a largo plazo indica que para el 2040 más de 50% de los nuevos carros vendidos en la región serán eléctricos. En términos de transporte público, en la región se encuentran ejemplos insignia de incorporación de buses eléctricos, Bogotá y Santiago de Chile, con miles de unidades ya en funcionamiento. Su ejemplo y experiencia sirve como guía para repensar los modelos de negocio de los sistemas de transporte público actuales, al reducir emisiones a la vez que se mejoran el servicio y la sostenibilidad de los sistemas.
La electrificación del transporte también trae nuevas oportunidades de desarrollo en la creación de nuevas cadenas de valor, con empresas de tecnología y servicios para la reparación, mantenimiento, reacondicionamiento y reciclaje de baterías de vehículos eléctricos e infraestructura de carga, y la transformación y obtención de materias primas como el litio y cobalto, elementos esenciales para la industria.
Para acompañar las claras señales del mercado, los estados y entidades de la región tienen que liderar la profunda transformación que conlleva la electromovilidad con cambios estructurales que remuevan las barreras existentes. El cambio de los entornos normativos, la política fiscal, desarrollo de talento especializado, la descarbonización de las matrices energéticas, y una planeación proactiva a todos los niveles de gobernanza local y nacional son algunos de los requerimientos para acelerar esta transición.
¿Cómo venimos trabajando?
Para impulsar esta agenda en la región, el BID ha proporcionado asistencia técnica en materia de política, estrategia y regulación, así como apoyo en el desarrollo y financiamiento de numerosos estudios de viabilidad para electrificar sistemas de transporte público, desplegar infraestructura de carga, y analizar alternativas a sistemas de transporte eléctrico, fluvial y marítimo. También ha avanzado con financiamientos concretos a través de préstamos de inversión en infraestructura de carga, flotas eléctricas, o préstamos de reformas de políticas para la electromovilidad. Contar con espacios de intercambio y diseminación es un elemento clave para conectar ideas con soluciones y proveer un apoyo oportuno de parte del BID.
Soluciones para avanzar en conjunto:
EMOVILAC es un espacio virtual de diálogo que facilita la identificación y el acompañamiento en la implementación de proyectos de electromovilidad. A su vez, fomenta la formación técnica y el intercambio de conocimientos, con ayuda de información actualizada de políticas, normativas, inventarios de emisiones, incentivos y puntos de recarga de los 26 países de la región.
Una de sus características destacadas radica en la creación de comunidades de práctica multisectoriales, dónde los inscritos se pueden encontrar en foros para compartir sus experiencias.
Como planteado por el Gerente del Sector de Infraestructura y Energía, Ariel Yepéz-García en el evento de lanzamiento, “nuestro deseo es que la plataforma se convierta en el espacio preferido por todos los actores de la movilidad sostenible en la región para intercambiar sus experiencias, encontrar las mejores prácticas y generar una mayor confianza entre los usuarios finales y esta nueva tecnología”.
Los invitamos a registrarse y comenzar a compartir en https://emovilac.com/.