ARTÍCULO: Repunte del Yuan Chino como divisa preferencial en el comercio internacional

0
250

Por: Dr. Virgilio M. Malagón Álvarez, PhD,
[email protected]

Para «El Mundo de los Negocios» y demás Multimedios
de The Ballester Business & Media Group, Inc.

Consideraciones puntuales del evento.

Las recientes sanciones financieras impuestas a Rusia, por parte de los Estados Unidos, por el conflicto ucraniano, apuntalan la creciente importancia del yuan (RMB) como moneda alternativa.

NOTA: El Renminbi (RMB) es la moneda oficial de la República Popular de China. El nombre literalmente significa “moneda de la gente”. El yuan es la unidad básica del renminbi, pero también se utiliza para referirse a la moneda china en general, especialmente en contextos internacionales.

Ante esta disyuntiva, Moscú ha realizado transacciones en RMB, originando una rivalidad monetaria emergente entre EE. UU. y China. A raíz de los conflictos bélicos y pandémicos, muchos países están reevaluando sus intereses comerciales y estratégicos, incluido el aumento del uso del yuan. Como resultado, el esfuerzo de China por internacionalizar el yuan está teniendo un éxito creciente después de seis años de estancamiento. Si EE. UU. quiere proteger su posición en el orden financiero mundial, debe defender sus sólidas instituciones que sustentan la fe, que tienen estas naciones en el dólar.

NOTA: A principios de enero de 2022, la participación del yuan chino en los pagos mundiales alcanzó un máximo histórico, de un 4.6% cuando en el 2012 apenas llegaba a un 0.65%.

Los países incluidos en la lista negra de EE. UU. realizan transacciones en yuanes, lo que respalda los planes de internacionalización de la moneda de China. Por ejemplo, casi la mitad de los norcoreanos utilizan el yuan para transacciones internas. Irán y Myanmar aceptan compras denominadas en yuanes de China. Después de su ostracismo del sistema financiero occidental, Rusia ahora está pagando su deuda externa en yuanes. En todos estos casos, las sanciones denominadas en dólares empujaron a los países hacia el competidor del dólar, el yuan.
Otros países que mantienen relaciones comerciales con EE. UU. están reconsiderando los dólares, a medida que aumenta su comercio e inversión con China.

Arabia Saudita, un importante proveedor de petróleo para EE. UU. y China, está considerando un acuerdo petrolero denominado en yuanes con Beijing.
En 2018, funcionarios de 14 países africanos discutieron el uso del yuan como moneda de reserva regional. Es probable que un gran impulso se deba a su participación en la Iniciativa Belt and Road (BRI) de Beijing, un programa económico global que busca reorientar el comercio global en torno a China.
En Zimbabue, el yuan se convirtió en moneda de curso legal después de que China cancelara su deuda externa.
La ASEAN, una alianza del sudeste asiático adoptó intercambios de divisas bilaterales con China; ¿Será la desaparición del dólar estadounidense?
Finalmente, Indonesia firmó un acuerdo bilateral para promover el uso del yuan.
Ahora bien: ¿A qué se debe esencialmente este cambio de paradigma cambiario?

Esos países perciben que sus economías podrían ser rehenes de las políticas estadounidenses y quieren diversificar su riesgo. Lo anterior, debido a la debacle económica en que se encuentra los Estados unidos dirigido por Demócratas, progres, demagogos y liberales de izquierda.
China también planea remodelar su sistema de pago con el lanzamiento de un yuan digital o e-CNY. Ante esta ¨afrenta¨, los miembros del Congreso estadounidense expresaron su preocupación por el potencial del yuan digital para eludir las sanciones estadounidenses y amenazar el estatus del dólar como moneda de reserva.
Además, el yuan digital puede facilitar los pagos transfronterizos sin SWIFT, un sistema de mensajería interbancaria global, lo que socava los intereses de EE. UU. y refuerza el poder financiero de China: esta condición tan única fomentaría el disparo en el crecimiento de los paraísos offshore y el blanqueo del dinero negro de occidente.
Sin embargo, las estructuras financieras de China dificultan este proceso de internacionalización. Los estrictos controles de capital limitan la libre convertibilidad, lo que hace que los retiros de capital, fuera de China, sean extremadamente difíciles tanto para sus ciudadanos como para los inversores.

Las empresas extranjeras registradas en China también están sujetas a estrictas normas cambiarias que retrasan o restringen las transferencias de capital de las empresas establecidas allá o con corresponsalías offshore.

Así mismo, en la actualidad China está rezagada en la promoción del uso de su moneda en el comercio mundial. El RMB se utilizó en solo el 4.6% por ciento de las transacciones globales, mientras que el dólar estadounidense todavía controla más 40 por ciento de todas las transacciones; el dólar sigue siendo el rey.

Motivaciones puntuales del evento.

Si bien las sanciones pueden obligar a algunos estados a recurrir al yuan, la mayoría de los países equilibran el uso de RMB y USD en función de sus intereses estratégicos y económicos. Por ejemplo, Japón tiene un gran porcentaje de sus reservas extranjeras en dólares estadounidenses a pesar de que China es su mayor socio comercial. Los países africanos, que predominantemente tienen dólares y euros, podrían agregar el yuan a sus canastas de monedas para pagar sus préstamos otorgados por los chinos. En el sudeste asiático, Camboya recibe grandes inversiones chinas y muestra interés por el RMB para reducir los costos de transacción. Sin embargo, Camboya todavía vincula su propia moneda al dólar estadounidense.
Los controles políticos y la política de controles sobre el yuan dificulta su uso en el comercio bilateral con occidente; La débil infraestructura de cambio de moneda extranjera de China hace que sea ésta un inconveniente para las transacciones transfronterizas.
La implementación de un yuan digital facilitaría la realización de pagos internacionales, pero solo si otros países establecen la interoperabilidad con sus sistemas financieros. En este sentido, el Dólar estadounidense mantiene su ventaja de ser muy versátil con el Sistema SWIFT, creando un efecto de red sobre la actual confiabilidad del yuan chino.
Los países también tienden a favorecer las monedas de reserva de estados con fuerte influencia diplomática y militar, como EE.UU. Esta tendencia existe porque los estados desean realizar transacciones en la moneda que promueve la seguridad nacional y la estabilidad monetaria mutua entre los miembros de las alianzas; Un estado, dependiente de la seguridad hemisférica estadounidense, a menudo compra la deuda como los bonos del Tesoro de EE. UU.
En consecuencia, y en el contexto de la rivalidad entre Estados Unidos y China, los países son fundamentalmente realistas en su elección de moneda. Las naciones favorecen la seguridad económica hasta que las preocupaciones geopolíticas se hacen evidentes.

Para algunos países alineados con EE. UU., como Australia y Japón, una fuerte relación comercial con China es cada vez menos relevante frente a la tensión geopolítica. Los países a menudo dan prioridad a la seguridad nacional, a través de las alianzas y los valores, que sobre el mantenimiento de las relaciones económicas, cuando toman partido en un conflicto.

En los escenarios del sudeste asiático y África, estos se encuentran atrapados en medio de un juego de equilibrio estratégico. A medida que crece la economía china, la mayoría de los países pueden tener una canasta diversa de monedas extranjeras para protegerse contra la incertidumbre. En otras palabras, las economías desarrolladas agregaran la moneda china en proporción al equilibrio global cambiante del poder estratégico y económico.

LEAVE A REPLY