La ponderación de la industria dominicana en los últimos 10 años

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La decisión del presidente Luís Abinader, de declarar mediante Decreto 588-20 la Industrialización como prioridad nacional ha recibido el respaldo de prácticamente todo el empresariado nacional. Y no es para menos, si se toma en cuenta el aporte del sector industrial en la economía y sus necesidades para seguir avanzando.

Las estadísticas oficiales referentes a la última década indican que el sector industrial tiene una ponderación del 26.5% sobre el producto interno bruto (PIB). Esto quiere decir que de cada 100 pesos que produce la Nación, 26 pesos y medio son aportados por actividades de la industria nacional.

Solo el año pasado, cuando la economía medida por el PIB creció 5.1%, la incidencia del sector industrial fue de 1.6 puntos porcentuales, lo que indica que, de no haber sido por la industria, la economía solo habría crecido un 3.5%.

Pero se trata de un sector con altas y bajas, en determinados años registra importantes indicadores de crecimiento, mientras que en otros sufre caídas bruscas; esto a causa de la carencia de políticas públicas tendentes a fortalecer más a ese importante sector productivo.

Por eso los representantes de los sectores productivos apoyan la declaratoria de prioridad nacional de la Industrialización, más en este año en que los sectores productivos se han visto perjudicados por los efectos económicos de la pandemia del covid-19.

Sectores favorecen
Desde que se produjo la decisión presidencial para dar prioridad nacional a la industrialización, los gremios empresariales que representan a la industria y las zonas francas no disimularon su entusiasmo y de inmediato expresaron manifestaciones de apoyo.

El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Pedro Brache, destacó la disposición oficial de crear una Mesa Presidencial para trabajar junto con el sector privado en la creación de estrategias, acciones y políticas públicas para el desarrollo industrial y de las zonas francas.

Para el Conep, el sector empresarial tiene el compromiso de colaborar con el Gobierno en las tareas necesarias para contrarrestar los efectos negativos de la pandemia sobre la producción industrial.

En tanto que la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD), que preside Juan Celso Marranzini, planteó la importancia de que los principales actores públicos y privados que inciden en el desarrollo e implementación de las políticas de industrialización formen y ejecuten estrategias conjuntas.

Marranzini dijo que los cinco ejes estratégicos presentados para el Plan Nacional de Industrialización (permisología eficiente, cohesión de la política de promoción internacional, fomento de los encadenamientos productivos, educación y fortalecimiento de la infraestructura) son claves para la recuperación.
Los empresarios de la región del Cibao también han dado su apoyo al Decreto 588-20. Carlos Iglesias, presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Santiago, resaltó que la nación dominicana posee múltiples condiciones agropecuarias, de infraestructura y conocimientos que permiten el impulso de la industrialización, siempre que sea considerada como prioridad nacional, por lo que califica de acertada la decisión presidencial.

Industria nacional
Cuando se hace referencia a las actividades manufactureras o industriales, es preciso diferencial la industria nacional de la industria de zonas francas.

En República Dominicana existen empresas de manufactura local, con elevados niveles de competitividad que producen bienes para su comercialización en el mercado nacional, así como para exportación.

En tanto que, el sector zonas francas, que está amparado por un régimen especial, lo integran empresas diversas, tanto de producción de bienes, como de servicios, por lo que una parte importante de sus empresas se dedica a la manufactura, es decir, que también pertenecen a la industria, aunque no nacional, pues se trata de empresas que producen casi exclusivamente para exportación.

Los bienes producidos por las zonas francas, aunque hayan sido manufacturados por dominicanos y en locales establecidos en el país, no se consideran productos nacionales.

Aun así, la industria local y las zonas francas industriales están íntimamente relacionadas en cuanto a los objetivos de aumentar cada vez más su producción y productividad.

Exportaciones
En los últimos 10 años, las exportaciones de República Dominicana han mostrado un crecimiento lento, aunque relativamente estable.

Hace una década, en el año 2010, las exportaciones de productos industriales (nacionales más zonas francas) sumaron US$6,073.9 millones, mientras que para el pasado año 2019 alcanzaron US$8,434.6 millones. Cada año vienen creciendo.

Pero hay varias interrogantes en cuanto al peso de las exportaciones industriales como generadores de divisas para el país. Por ejemplo, ¿qué proporción de las exportaciones totales es de componente exclusivamente industria?

¿Cuál es la participación de la industria nacional frente a la industria de zonas francas en el volumen importado?
Tomando como referencia las estadísticas de 2019, debido a que es el año previo a la pandemia y, como ha de esperarse, este 2020 se ha registrado una reducción de las ventas de productos locales en el exterior, se tiene que las exportaciones totales sumaron US$11,218.6 millones, dentro de las cuales los productos industriales alcanzaron el valor de US$8,434.6 millones.

Lo anterior indica que los productos industriales representaron el 75.1% de las exportaciones totales el año pasado.

Tomando en cuenta esos indicadores publicados por el Banco Central, se puede considerar que la industria de República Dominicana tiene un importante peso sobre el valor de las exportaciones, las cuales son en conjunto (zonas francas más nacionales) el principal generador de divisas del país, seguido por el turismo, las remesas y la inversión extranjera directa. Esto, en el año 2019, previo a la pandemia del covid-19.

Pero al responder a la segunda interrogante, la referente a la ponderación de la industria nacional en el valor de las exportaciones industriales frente a la industria de las zonas francas, se podrá notar una desaceleración de la producción local.

Nacional vs. Zonas francas
De los US$8,434.6 millones de exportaciones de productos industriales registrados en 2019, la industria nacional representó apenas el 28%, con US$2,368.8 millones, mientras que la mayor participación (72%) fue de las ventas industriales de las zonas francas, con un valor absoluto de US$6,065.8 millones, indican las estadísticas publicadas por el Banco Central.

Una década atrás, en el año 2010, la industria nacional representaba el 32.7% de las exportaciones industriales con un valor de US$1,988.6 millones dentro del total exportado de US$6,073.9 millones.

Las zonas francas industriales aportaron en ese año el 67.3% del valor exportado. Esto indica que en diez años, la ponderación de la industria de las zonas francas ha crecido sobre la manufactura local en los productos de exportación.

Si se toma como referencia lo exportado una década atrás con el valor de las ventas en el exterior del año pasado, se tiene que la industria nacional aumentó en un 19.1%, mientras que la industria de las zonas francas tuvo un crecimiento de 48.4% en cuanto a los montos exportados entre un año y otro con una década de distancia.

Decreto 588-20
La decisión de declarar la industrialización como una prioridad nacional tiene el propósito de potenciar la competitividad y productividad del sector industrial y de las zonas francas.

El Decreto 588-20 también dispone la creación de la Mesa Presidencial de la Industrialización, que elaborará e implementará un plan de desarrollo integral de la industria.

La Mesa Presidencial depende del Presidente de la República y está adscrita al Ministerio de Industria y Comercio. Además, la integran los ministros de Relaciones Exteriores, de Hacienda, de Economía, Planificación y Desarrollo y de Educación Superior, Ciencia y tecnología, así como los directores del Consejo Nacional de Zonas Francas de Exportación, de Aduanas, del Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (ProIndustria), del Consejo Nacional de Competitividad de Impuestos Internos y del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep).

Por el sector privado están los empresarios José Vitienes, Luis Molina Achécar, Manuel Tavares, Samuel Conde, Félix García, Fernando Capellán, Ligia Bonetti, Celso Juan Marranzini y Christopher Paniagua.

“La industria en nuestro país supone un importante aporte al producto nacional bruto, y emplea a miles de dominicanos y dominicanas”, expresó el presidente Luis Abinader cuando se anunció la publicación del decreto en el Palacio Nacional. “Pero aún estamos lejos de alcanzar niveles óptimos de un país plenamente industrializado, que compita en los mejores mercados y que genere gran valor añadido a nuestra economía y bienestar colectivo”, agregó.

La intención es que la política industrial sea tratada de forma integral y transversal, con una visión de nación, lo cual será fortalecido con el lanzamiento de la Estrategia Marca País, que también es un componente hacia la competitividad.

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